¡Bienvenido!

Querid@ amig@, recibe mi cordial saludo; de alguna manera, tu visita al Blog, no es casualidad sino que es CAUSAL, sí, así como lo afirmo, es propio de la causa que mueve nuestras propias sensaciones en este hermoso Universo creado por un SER SUPREMO. Aquí eres bienvenid@ sin distingo de raza, credo o religión ni status social... ¡Somos herman@s e hij@s de la misma creación!

... y ten en cuenta que en el crecimiento personal, la libertad de credo, de pensamiento y de expresión,
y el respeto por la diferencia constituye un factor importante de amor y comprensión; por tal, lo que se expone en este blog puede ser de su interés, tal y como lo es para quien lo administra.

martes, 27 de octubre de 2015

¡Mi onomástico #53 en este plano!



Hoy, 27 de octubre a las 6:45 a.m. de hace 53 años atrás, ocurrió la experiencia de llegar a este plano dimensional, y así re-iniciar un Proceso experimental hasta llegar a recordar ¡Quien Soy! Y decidir, en cualquier instante, ¡Quien Realmente elijo Ser!

En este instante siento gratitud hacia Dios Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; o lo que es lo mismo: Conocimiento, Experiencia y Ser; o lo que es lo mismo: Lo que da origen, Lo que es originado y lo que Es; y que para otros, es: superconsciente, consciente y subconsciente; pero otros, lo llaman: mente, cuerpo y espíritu; y otros, como los científicos: energía, materia y éter; y aun otros, dicen que es: pensamiento, palabra y obra; asimismo para describir el “tiempo lineal” lo denominamos pasado, presente y futuro que lo simbolizamos con el antes (o fue), el ahora (o es) y el después (o será); y que en relación con el espacio lo distinguimos como el aquí, allí y el espacio intermedio entre ambos… Y así, sucesivamente, divagamos en aspectos conceptuales, que quizás nos distraen de la “Verdad” que al fin de cuentas, Todo es parte de lo mismo, es decir, lo individual, sin perder su individualidad, es parte del Todo: ¡es UNO!

Cuando leí: “La forma más rápida de dejar de escondernos es decir la ‘Verdad´. A todos. Todo el tiempo”, existió un “click” y me recordaron la célebre frase: “la verdad os hará libre”. Pero aun me cuestionaba: ¿Cuál verdad? Y la respuesta surgió: “todos alcanzamos la verdad para la que estamos preparados”.

Así, pues, mi “Verdad” es para la cual estoy preparado, aquí y ahora. Y en ella, he recordado que “la religión te (me) pide que aprendas de la experiencia de otros”; por el contrario, “la espiritualidad te (me) apremia a que busques la propia”.

En esa búsqueda, hago re-membranza del camino recorrido en estos 53 años del tiempo lineal, y comprendo que “la vergüenza no es virtud, y la culpa no es bondad, y el temor no es honor”. No obstante, experimenté la vergüenza, sentí culpa y mucho temor. Y ese es el propósito de toda experiencia. ¿Cómo conocer cuál es nuestra virtud si no experimentas la vergüenza? ¿Cómo conocer la bondad, la mansedumbre, la generosidad, la tolerancia sino experimentas la culpa? ¿Cómo conocer el Amor sino experimentas el temor, el miedo, la rabia, la impotencia, y más?

El experimentar la vergüenza me llevó, a su vez, experimentar más y más cosas. Creer en propósitos de otros: “los más fuertes y aptos son los que sobresalen”; “para obtener el resultado, todo se vale y únicamente los débiles se quejan…”; “así es la vida” y más. Depende desde el punto donde se quiera observar el resultado. Si es desde la cima de los cargos ocupados, muchos dirán: “cumplida la premisas: solo lo fuertes y aptos lo logran…”. En ese trasegar ¿Cuántos fueron presionados, fustigados e incluso vilipendiados? ¿Cuántos fueron manipulados a través de la culpa y el temor?

Cuando la esencia espiritual te recuerda de dónde vienes, tanto desde lo transcendental como de lo terrenal, comprendes que nada, absolutamente nada de este mundo, es nuestro.

He tenido la experiencia de estudiar con seres brillantes en conocimiento y que no elevaron materialmente; también con quienes su conocimiento aplicado fue precario y brillan en su ejercicio profesional. Fui colega de brillantes exponentes profesionales que se quedaron en su desarrollo y otros menos brillantes que escalaron. ¿Por qué?

No es menester responderme ahora. Lo que sé, por experiencia propia, es que puedo vivir disfrutando este Proceso de la vida, sin nada material, sin ningún cargo de jerarquía y mando como también lo puedo hacer ostentándolo todo. Da igual, nada de este plano nos pertenece pero si con solo experimentar: Serenidad, Tranquilidad, Paciencia, Confianza, Jubilo, Bondad, Mansedumbre, Generosidad, Tolerancia, Fe, Honestidad (entendida como Congruencia) y Mentalidad Abierta, lo cual, en suma, no se puede describir con palabras, ya esto es un grande anticipo de lo que sí es nuestro. El equilibrio es ostentar lo que nos hace “Sentir bien”, o sea, el “BienEstar”.

Cuando se cierra la jornada del día y recuerdas a toda y cada una de las personas con la cual estableciste una relación, descubres el propósito de dicha relación, descubres que nada es casualidad y que todo es causalidad, es decir, tiene (y tuvo) una causa y un efecto. Y toda relación es toda relación, sin excepción alguna y con el poder de Bendecir o lo contrario.

Me resulta imposible transmitir con palabras el pensamiento, el sentimiento y la experiencia hasta ahora vivida. Las palabras únicamente podrán describir a través de sus símbolos lo que sé y hasta se prestan a confusión por que será interpretada según la creencia de cada quién. Lo único que sé es que en mi experiencia y sentimiento representa lo que efectiva e intuitivamente sabía desde tiempos inmemoriales, desde lo eterno.

Lo anterior lo experimento porque hay algo en mi interior que me inspira a recordar que “El Pensamiento más Elevado es siempre aquel que encierra alegría. Las Palabras más Clara son aquellas que encierran verdad. El Sentimiento más Grandioso es el llamado Amor. Alegría, verdad y Amor, aunque intercambiables, cada uno lleva a los otros sin importar en qué orden se encuentren”. Y que cuando se dan estas condiciones es porque el mensaje viene de Dios.

Hoy me siento bendecido por Dios, el Dios en nosotros, en cada uno de sus Hijos. Por eso sé que mi trabajo en este plano es compartir la experiencia con Dios y sí de aplicarlo al campo de las cosas del mundo se trata, ya llegará la oportunidad donde los “superiores” estén alineados con estos grandes pensamientos, sentimientos y palabra: Alegría, verdad y amor. Sé que existen muchos escépticos pero eso es parte del proceso, y toda relación tiene una causalidad. Sin la existencia de los escépticos no obtendríamos la oportunidad de experimentar la constancia y perseverancia que en términos espirituales denomino: la sostenibilidad.

Tengo la completa y absoluta creencia que todos pero todos, sin excepción, somos Hijos de Dios y tenemos la “chispa divina” del Amor en nuestros corazones pero sencillamente: la vergüenza, la culpa y el miedo, nos ha hecho creer que tenemos que defendernos, y al hacerlo, atacamos con la convicción que el “Poder” es la fuerza, cuando realmente el Poder es el Amor. Por eso, constantemente repito en mi interior: “en mi indefensión esta mi seguridad” que significa la absoluta confianza en el Ser Supremo: mi fortaleza. Recuerden: Siempre pero siempre y más allá de Siempre se puede elegir de nuevo. ¿Qué eliges: Amor o Temor?

Gracias por todas las manifestaciones de cariño vía las redes sociales, y otros medios de comunicación. Es el reflejo del legado, de la huella dejada en cada relación: Familiares; amigos de Barrio; Compañeros de estudio; Colegas y Colaboradores dirigidos: Acuaviva; Casa Color; Centroaguas, y más; Estudiantes y másJ.

Bendiciones y Gracias por Ser y Estar.

 RAMÓN JOSÉ COLLANTE DE LAS SALAS
Coach Holistico 

 

martes, 13 de octubre de 2015

¿Qué es el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo es el mediador entre las ilusiones y la verdad. Puesto que tiene que salvar la brecha entre la realidad y los sueños, la percepción conduce al conocimiento a través de la gracia que Dios le ha dado para que sea el regalo que le hace a todo aquel que acude a Él en busca de la verdad. A través del puente que Él tiende se llevan todos los sueños ante la verdad para que la luz del conocimiento los disipe. Allí los sonidos y las imágenes se descartan para siempre. Y donde antes se percibían, el perdón ha hecho posible el tranquilo final de la percepción.

El objetivo de las enseñanzas del Espíritu Santo es precisamente acabar con los sueños. Pues todo sonido e imagen tiene que transformarse de testigo del miedo en testigo del amor. Y cuando esto se logre, el aprendizaje habrá alcanzado el único objetivo que jamás tuvo realmente. Pues el aprendizaje, tal como el Espíritu Santo lo utiliza a fin de alcanzar el resultado que Él percibe para él, se convierte en el medio que se transciende a sí mismo, de manera que pueda ser reemplazado por la Verdad Eterna.

Si supieses cuánto anhela tu Padre que reconozcas tu impecabilidad, no dejarías que Su Voz te lo pidiese en vano, ni le darías la espalda a lo que Él te ofrece para reemplazar a todas las imágenes y sueños atemorizantes que tú has forjado. El Espíritu Santo entiende los medios que fabricaste para alcanzar lo que por siempre ha de ser inalcanzable. Mas si se los ofreces a Él, Él se valdrá de esos medios que inventaste a fin de exiliarte para llevar a tu mente allí donde verdaderamente se encuentra en su hogar.

Desde el conocimiento, donde Dios lo ubicó, el Espíritu Santo te exhorta a dejar que el perdón repose sobre tus sueños para que puedas recobrar la cordura y la paz interior. Sin el perdón, tus sueños seguirán aterrorizándote. Y el recuerdo de todo el Amor de tu Padre no podrá retornar a tu mente para proclamar que a los sueños les ha llegado su fin.

Acepta el regalo que Tu Padre te hace. Es un llamamiento que el Amor le hace al Amor para que tan sólo sea lo que es. El Espíritu Santo es el regalo de Dios mediante el cual se le restituye la quietud del Cielo al bienamado Hijo de Dios. ¿Te negarías a asumir la función de completar a Dios, cuando todo lo que Su Voluntad dispone es que tú estés completo?

Fuente: http://acimi.com/es/libro-de-ejercicios/7-que-es-el-espiritu-santo


RAMON JOSE COLLANTE DE LAS SALAS
Coach Holistico