¡Bienvenido!

Querid@ amig@, recibe mi cordial saludo; de alguna manera, tu visita al Blog, no es casualidad sino que es CAUSAL, sí, así como lo afirmo, es propio de la causa que mueve nuestras propias sensaciones en este hermoso Universo creado por un SER SUPREMO. Aquí eres bienvenid@ sin distingo de raza, credo o religión ni status social... ¡Somos herman@s e hij@s de la misma creación!

... y ten en cuenta que en el crecimiento personal, la libertad de credo, de pensamiento y de expresión,
y el respeto por la diferencia constituye un factor importante de amor y comprensión; por tal, lo que se expone en este blog puede ser de su interés, tal y como lo es para quien lo administra.

lunes, 21 de septiembre de 2015

¿Qué es el pecado?

El pecado es demencia. Es lo que hace que la mente pierda su cordura y trate de que las ilusiones ocupen el lugar de la verdad. Y al estar loca, la mente ve ilusiones donde la verdad debería estar y donde realmente está. El pecado dotó al cuerpo con ojos, pues, ¿qué iban a querer contemplar los que están libres de pecado? ¿Para qué iban a querer la vista, el sonido o el tacto? ¿Qué iban a querer oír o intentar asir? ¿Qué necesidad iban a tener de los sentidos? Usar los sentidos es no saber. Y la verdad sólo se compone de conocimiento y de nada más.


El cuerpo es el instrumento que la mente fabricó en su afán por engañarse a sí misma. Su propósito es luchar. Mas el objetivo por el que lucha puede cambiar. Y entonces el cuerpo lucha por otro objetivo. Lo que ahora persigue lo determina el objetivo que la mente ha adoptado para substituir a la meta de engañarse a sí misma que antes tenía. La verdad puede ser su objetivo, tanto como las mentiras. Y así, los sentidos buscarán lo que da fe de la verdad.


El pecado es la morada de las ilusiones, las cuales representan únicamente cosas imaginarias procedentes de pensamientos falsos. Las ilusiones son la "prueba" de que lo que no es real lo es, El pecado "prueba" que el Hijo de Dios es malvado, que la intemporalidad tiene que tener un final y que la vida eterna sucumbirá ante la muerte. Y Dios Mismo ha perdido al Hijo que ama, y de lo único que puede valerse para alcanzar Su Plenitud es la corrupción; la muerte ha derrotado Su Voluntad para siempre, el odio ha destruido el amor y la paz ha quedado extinta para siempre.


Los sueños de un loco son pavorosos y el pecado parece ser ciertamente aterrador. Sin embargo, lo que el pecado percibe no es más que un juego de niños. El Hijo de Dios puede jugar a haberse convertido en un cuerpo que es presa de la maldad y de la culpabilidad, y a que su corta vida acaba en la muerte. Mientras tanto, su Padre ha seguido derramando Su luz sobre él y amándolo con un Amor eterno que sus pretensiones no pueden alterar en absoluto.


¿Hasta cuándo, Hijo de Dios, vas a seguir jugando el juego del pecado? ¿No es hora ya de abandonar esos juegos peligrosos? ¿Cuándo vas a estar listo para regresar a tu hogar? ¿Hoy quizá? El pecado no existe. La creación no ha cambiado. ¿Deseas aún seguir demorando tu regreso al Cielo? ¿Hasta cuándo, santo Hijo de Dios, vas a seguir demorándote, hasta cuándo?




Fuente: http://acimi.com/es/libro-de-ejercicios/4-que-es-el-pecado



No hay comentarios: